La Basílica de Santa María del Mar es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura gótica catalana del siglo XIV. Las actuaciones realizadas corresponden a la primera fase de un plan de intervención para la mejora de las instalaciones y la iluminación del monumento. En esta primera fase se ha actuado en la cubierta, el altar, el presbiterio y el órgano.
En todo el proceso de la intervención se prioriza preservar su carácter y realzar su valor sin desvirtuar un mínimo el patrimonio histórico, arquitectónico y estético del edificio.
El concepto lumínico resalta notablemente los elementos arquitectónicos de la Basílica y acentua detalles que estaban ocultos. Con la nueva iluminación se puede gozar y redescubrir mejor el monumento.
Se incorpora iluminación adaptada a los actos litúrgicos, pastorales y sociales que permite mejorar la operatividad del monumento como centro de culto.
La intervención consigue una radical reducción del consumo energético mediante la incorporación de tecnología LED y un sistema domótico de control y regulación de la iluminación.