Proyecto
Emplazado en el corazón del barrio del Raval, se trata de un inmueble construido en 1912 y catalogado como bien de interés urbanístico de la ciudad de Barcelona, con un nivel de protección C.
El objetivo del proyecto es la rehabilitación integral del edificio mediante la consolidación de los elementos comunes existentes. Propone una subdivisión de las plantas principal a tercera pasando de dos a cuatro viviendas por planta y la reforma interior de la vivienda de la planta ático.
La rehabilitación consigue mejora significativamente del aislamiento térmico y acústico del edificio mediante intervención en forjados, cubierta, fachada, marqueterías y vidrios.
El objetivo del proyecto es la rehabilitación integral del edificio mediante la consolidación de los elementos comunes existentes. Propone una subdivisión de las plantas principal a tercera pasando de dos a cuatro viviendas por planta y la reforma interior de la vivienda de la planta ático.
La rehabilitación consigue mejora significativamente del aislamiento térmico y acústico del edificio mediante intervención en forjados, cubierta, fachada, marqueterías y vidrios.
Soluciones
Se interviene en todas las instalaciones existentes del edificio para adaptarlas a los nuevos espacios interiores y a la normativa vigente.
Partiendo de una certificación energética del edificio existente de Clase G, se incorporan medidas que alcanzan hasta un 80% de reducciones en emisiones de CO2.
Se instalan seis captadores solares térmicos para la producción de ACS.
El modelo de calefacción incorpora una producción centralizada de energía térmica para todo el edificio con una caldera estanca de condensación de alta eficiencia. El calor obtenido es distribuido a todas las viviendas para el suministro de calefacción y ACS.
Cada vivienda dispone de su contador energético para el control y reparto de consumos. La azotea del edificio dispone de zona comunitaria de lavadoras que se abastece del agua caliente producida con energía solar.
Partiendo de una certificación energética del edificio existente de Clase G, se incorporan medidas que alcanzan hasta un 80% de reducciones en emisiones de CO2.
Se instalan seis captadores solares térmicos para la producción de ACS.
El modelo de calefacción incorpora una producción centralizada de energía térmica para todo el edificio con una caldera estanca de condensación de alta eficiencia. El calor obtenido es distribuido a todas las viviendas para el suministro de calefacción y ACS.
Cada vivienda dispone de su contador energético para el control y reparto de consumos. La azotea del edificio dispone de zona comunitaria de lavadoras que se abastece del agua caliente producida con energía solar.